La transparencia es desde hace ya tiempo uno de los atributos más valorados en la gestión empresarial. En situaciones de crisis, ser transparente y actuar con rapidez y eficacia es vital para aminorar el impacto de una situación no deseada. Y los que nos dedicamos a gestionar la comunicación de organizaciones sabemos que ocultar información acaba siendo un error.
Sin embargo, situaciones como las que está provocando el coronavirus hacen replantearse algunas de estas estrategias. ¿Hasta qué punto es lo más adecuado ser hipertransparente en una situación en la que se está poniendo en riesgo a toda una nación? Esta información sobre el caso de Italia publicada en El Confidencial, alerta sobre el enorme daño que está provocando su transparencia informativa relacionada con esta enfermedad, que está generando un daño económico y reputacional de la marca/país de proporciones aún no cuantificadas.¿Exceso de transparencia o estrategia equivocada frente a la crisis?