La crisis global provocada por el impacto del COVID-19 está generando una grave incertidumbre en los diferentes stakeholders de las organizaciones: en el consumidor, el descenso de ingresos; en el inversor y en los analistas, un mayor coste de capital y descenso del valor; en el empleado, una menor productividad; en el regulador, presión fiscal y trabas a la actividad; y en los periodistas, la difusión de una información negativa hacia los diferentes públicos.
Estas son algunas de las conclusiones de un estudio realizado en España por Villafañe & Asociados -compañía especializada en el análisis y gestión integral de la Reputación Corporativa y el Liderazgo, y participada por Estudio de Comunicación y la empresa de inteligencia digital Nethodology– que analiza también otras cuestiones como las fuentes utilizadas para informarse y la credibilidad que la sociedad les concede, la percepción sobre el grado de información que se tiene de la enfermedad, la participación de la ciudadanía en la difusión de informaciones y contenidos por diversos medios -incluidas las redes sociales-, los comportamientos adoptados para minimizar la probabilidad de contagio y las implicaciones para la economía y los negocios.
Aunque no existen todavía datos empíricos, el estudio evidencia que: multinacionales de diferentes sectores han rebajado las previsiones de resultados económicos (profit warning) para este año, muchas compañías están teniendo problemas logísticos por interrupciones en sus cadenas de suministro, otras están tratando de alcanzar pactos con sus empleados para acometer expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), y la gran mayoría están cancelando viajes, actos públicos y registrando una caída en sus ingresos. Puedes acceder al estudio aquí.