¿Sabías que en el año 2020 el 50% de las consultas a través del celular serán a través de la voz? ¿Que dentro de menos de 5 años las compras vía voz superarán en Estados Unidos los 22 billones de dólares? Que el 76% de las personas que buscan un lugar en su Smartphone lo visitan en menos de 24 horas?… Son datos que reflejan una tendencia en los últimos dos años que sitúan a la voz como un canal de comunicación cada vez más común entre los humanos y las máquinas.
Si el vídeo ha ganado la batalla dentro del campo de la comunicación del entretenimiento, la voz será el medio que marcará el trato más personal para hacer la inteligencia artificial más humana.
Los escenarios expuestos anteriormente son numeroso ya en nuestra vida cotidiana. Bradley Metrock, CEO de Score Publishing, publicaba recientemente un artículo comentando que “los audiolibros, los podcasts y los asistentes de voz están convergiendo y preparando escenarios para un nuevo paradigma del descubrimiento de libros”. Por su parte, José Antonio Vázquez, en dosdoce.com, nos traslada con un ejemplo a una situación que pudiera ser real ya con el uso de nuestro smartphone: “Siri, en el audiolibro que estaba escuchando esta mañana, ¿qué otro libro mencionaba? Por favor descárgalo en mi dispositivo, quiero leerlo esta noche después del trabajo”.
Este nuevo escenario nos obliga a hacernos una pregunta obvia: ¿Por qué la tecnología de voz, o más bien la primera tecnología de voz, es el futuro? Antonio Vázquez explica que “cuando nacemos, todo lo que reconocemos es la voz de nuestra madre. Después desarrollamos una voz interna. Siempre se ha mantenido la idea de que, a medida que ha evolucionado la programación, el arco de su evolución sería primero hacia las interfaces de voz”…. “las pantallas seguirán ahí en muchos casos, posiblemente la mayor parte del tiempo, pero otras veces ya no. Pronto nos relacionaremos primero con los ordenadores que usan nuestra voz, y luego, en segundo lugar y si es necesario, con otros métodos de acceso (teclado QWERTY + ratón, pantalla táctil, etc.).
Miren Elía, de Hotwire, apunta en su informe Entendiendo a la Generación Alfa, cómo “los investigadores esperan que interfaces más naturales como la voz tomen el control de la tecnología y permitan a los niños interactuar con el entorno que les rodea de una manera más completa. Hasta ahora, las pantallas ponían una barrera entre el usuario y el entorno, lo que a menudo genera una experiencia aislada y singular”.
¿Y cómo podríamos trasladar este escenario al campo de la Comunicación Organizacional? De las misma manera que desde el márketing se considera que la voz será un canal más valioso para acercarse a los territorios de los clientes y lograr experiencias más cercanas y sensoriales con ellos, no hay duda que este escenario es el mismo para la Comunicación Organizacional.
Y en este terreno, los potscats vuelven a tener mucho protagonismo, de forma muy especial en la Comunicación Interna, sumando además nuevos canales como son las redes sociales, en especial Instagram. ¿Por qué?:
1.- Por la novedad y la posibilidad de hacer partícipe a los colaboradores de la organización en contenidos de formación o lúdicos
2.- Su bajo coste, ya que apenas representa gasto el consumo de datos
3.- La accesibilidad. Tenemos nuestro celular con nosotros 24/7. Por tanto, mientras nos trasladamos; esperamos una cita o practicamos deporte podemos escuchar los contenidos.
4.- Creatividad: la tecnología permite desarrollar contenidos mucho más atractivos sin tener que hacer un mayor gasto en este terreno.
Sin duda, estamos ante un nuevo escenario más que nos abren las nuevas tecnologías, y una oportunidad más para buscar nuevas vías de engagement entre las marcas, sus colaboradores y sus clientes.