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CÓMO VIVIR DE LA COMUNICACIÓN SIN TENER ESTRUCTURA

Un artículo que leí hace unos días de Javier Regueira, un destacado profesional de la Comunicacióny el Branded Content, en el que explicaba cómo captar 10 clientes nuevos para una pequeña agencia, me hizo reflexionar sobre mi trayectoria profesional de los últimos 5 años y hacerme la siguiente pregunta: ¿Se puede vivir de la Comunicación si no tienes una estructura de empresa detrás?

Después de dedicarme casi 20 años al Periodismo, y de pasar otros diez en una agencia de comunicación, circunstancias familiares hicieron que tuviera que trasladarme de país.  México fue el destino que me hizo tener que empezar desde cero, y para uno que es un baby boomer, la cosa pintaba complicada.

Curiosamente, “yo”, que despreciaba la literatura de autoayuda, acudí a este género para buscar alguna clave de cómo empezar en la profesión que me había dado de comer durante casi 30 años, pero con una sustancial diferencia: estaba y quería estar solo, sin ninguna estructura de equipo.

Una frase del libro de Keith Ferrazzi Tahl Raz NUNCA COMAS SOLO _libro citado precisamente por Regueira_  me dio una clave: “El verdadero networking consiste en lograr que otros tengan éxito”. Con lo cual había encontrado ya un posible camino: mi experiencia profesional; mis éxitos y fracasos; mi capacidad de empatía y comunicación, podrían servirle a mucha gente. ¿Por qué no empezar por ahí?

Ha pasado un lustro y he de reconocer que no estoy todavía en el punto que me gustaría estar. Sin embargo, he alcanzado una cota en la que las variables de volumen de trabajo e ingresos, gestión de mi tiempo y nivel de felicidad (si esta se pudiera medir), la siento claramente positiva. Estos son mis 5 consejos para aquellos que crean que pueden luchar solos en este proceloso y complicado camino de la Comunicación y el Branding:

1.- Mucho networking: como dicen Keith Ferrazzi y Tahl Raz, “construir una carrera y una vida con la ayuda y el apoyo de otros nunca es aburrido, tu crecimiento les beneficiará y tú te sentirás más satisfecho”. Me he presentado en todas las grandes agencias de comunicación de la ciudad en la que vivo; he dejado mi CV en todas las universidades; he asistido a decenas de desayunos en organizaciones empresariales; me conocen en casi todos los medios de comunicación destacados…. Y toda esta inversión tuvo sus frutos. Soy profesor de Comunicación y RP de dos prestigiosas universidades; he sido director ejecutivo de la Cámara de Comercio de México y Estados Unidos (USMCOC, capítulo Pacífico), he dado charlas y conferencias en diferentes empresas y foros, e intervengo en medios de comunicación. La clave: en cada una de mis citas he intentado transmitir mis conocimientos con el objetivo de ayudar a mis interlocutores, de que vean que puedo ser un partner para ellos.

2.- Formación, formación y formación: vivimos en un entorno social cada vez más microsegmentado, en el  que se olvida que muchos de los mensajes que se están transmitiendo para los diferentes estratos sociales pueden ser válidos para el conjunto de la sociedad. Por ejemplo, es cierto que para la Generación Z y los millennials la frase de “tenéis que ser lifetime learnes” debe grabárseles como un tattoo en la piel… pero no solo a ellos. Tenemos todos que aprender de forma continuada. La formación  ya no es algo de un plazo de tiempo definido; es algo constante que va en evolución. Si queremos seguir en el mercado laboral, no sirve solo nuestra experiencia; no nos queda más remedio que seguir estudiando y aprendiendo para no perder el tren de la evolución

3.- Rodéate de los mejores, especialmente en el entorno digital. Cualquier plan de comunicación que se diseñe para una organización va a ir acompañado de una estrategia digital. No tengas miedo si, como es lógico, no tienes los conocimientos. Busca alianzas con los especialistas que puedan desarrollar esa parte técnica. De mi experiencia puedo asegurar que mis clientes siempre han valorado mis consejos porque mantengo alianzas con buenos profesionales.

4.- Vende lo mejor de ti mismo: ¿En qué has destacado en tu vida profesional? ¿En qué consideras que eres bueno? Si lo tienes definido… pues a ello. Yo he vuelto a hacer algo que hacía a diario hace 20 años: escribir. Mantengo los contenidos de los blogs de mis clientes; redacto los discursos de algunos de sus CEO; reviso los textos que se suben a sus social media; redacto los textos de sus brochures…

5.- No dejes de hacerte visible. Sé que resulta difícil… para mí lo es, pero hay que imponerse una disciplina de visibilidad. Un blog, un tuit o un post en LinkedIn son buenas herramientas y baratas. Felicita a los integrantes de tu red; sube post, únete a grupos profesionales, recomienda lo que escriban u opinen tus colegas de profesión.

Y termino con otra frase de NUNCA COMAS SOLOGenerosidad, esa es la clave. Las relaciones no son un pastel con un número determinado de porciones que se reparten proporcionalmente. Deja de llevar la cuenta y entiende que hoy nos necesitamos los unos a los otro más que nunca. Igual que las empresas usan sus marcas para entablar relaciones sólidas a largo plazo con sus clientes, tú debes hacer lo mismo con tu red de conexiones brindando tiempo, dinero y experiencia a tu comunidad de amigos”.

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